Una celebración del mundo interior
Vivienda en Toledo
El mundo que se puede crear en el interior siempre pretende ser más rico y sofisticado de lo que puede ser el paisaje que nos rodea. Con este concepto como punto de partida y desde la libertad para experimentar con el espacio, ponemos en marcha este proyecto de vivienda en Toledo.
Una fachada opaca y limpia delimita la edificación. En el interior, se abre un espacio completamente diáfano, en el que se desarrolla el programa de una vivienda exclusiva que se extiende hasta el límite de la propiedad. En planta baja se han proyectado dos amplios volúmenes laterales en los que se ubican los usos anexos a la vivienda. Estas estancias compartimentadas se abren al exterior, donde el revestimiento les aporta continuidad. El centro de la parcela contiene los espacios más esenciales. La cocina comedor, el salón y los usos al aire libre, como el solarium y la piscina, se suceden en una secuencia continua y lineal, rematada visualmente por una vegetación muy cuidada en ambos lados.
En este espacio central, el límite virtual de los espacios lo forman una serie de puertas abatibles. Una vez recogidas, quedan completamente integradas, consiguiendo la difuminación completa del límite dentro/fuera. Así, las zonas de día tienen una continuidad ininterrumpida, solamente delimitadas parcialmente por el elemento en vuelo del segundo piso. Los remates de perspectiva.
Los dormitorios se sitúan en la planta alta a modo de puente sobre las estancias inferiores. Dicha planta está configurada por elementos acristalados y materiales ligeros que se apoyan en los volúmenes laterales de planta baja. Una propuesta en la que la ingeniería y el cálculo de estructuras van a adquirir una importante relevancia para lograr, por un lado el deseado confort y por otro el efecto de ingravidez que se persigue.